La
Administración del Cementerio General de Saraja le cerró las puertas del Campo
Santo a 31 músicos que venían laborando desde hace más de 20 años en dicho
lugar, por lo que acudieron a la Beneficencia en busca de una solución a la
medida radical que también perjudica a los colgadores de flores.
Desde
muy temprano los 31 músicos perjudicados se apostaron en el frontis de la
Beneficencia de la calle Tacna, donde exigieron un diálogo para solucionar el
problema y puedan retornar a trabajar sin dificultad. Los quejosos no fueron
escuchados porque los funcionarios se encontraban de comisión en el Cusco.
La
Presidente de la Asociación Cultural "Señor de Luren" del Cementerio
Saraja, Sonia Villagaray de Albites, señaló que anteayer la Administración del
Cementerio Saraja publicó un comunicado indicando que a partir de ayer sólo 11
músicos ingresarían a trabajar, más no el resto que suman 31.
Ante
tal medida, los músicos reunidos protestaron en el frontis de la Beneficencia,
pues indican que tienen más de 20 años, pagan 21 soles mensuales cada uno y
nunca han tenido problemas con nadie y que incluso ayudan con la limpieza.
Asimismo,
varios jóvenes humildes se sumaron a la protesta porque tampoco les permiten el
ingreso. Uno de ellos entre lágrimas señaló que es el único sustento de su
familia, y que pese a su discapacidad trabaja colgando flores para ganarse el
pan del día.
Fuente: LVI
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