Las crisis política y la violencia social que ha desatado el cuestionado triunfo de
Nicolás Maduro en Venezuela sigue in crescendo. El último hecho vergonzoso
ocurrió en el Parlamento del país petrolero, donde el diputado opositor Julio Borges denunció que tanto él como su colega William Dávila fueron agredidos
durante la última sesión por legisladores chavistas.
“Los
diputados del oficialismo llegaron sin mediar palabras a insultarme y me
golpearon la cara. De igual forma, a Dávila le partieron la cabeza con un
objeto que le arrojaron”, contó Borges.
Se han
difundido fotos en las que se ve a Dávila con la ceja y el ojo ensangrentados.
Este legislador denunció que el partido gobernante “viene con esta violencia
porque quieren tapar la derrota del domingo (…) como nuestro pueblo se divorció
de ellos, quieren frenar con agresión a los que piensan distinto”.
Agregó que
los diputados oficialistas “sin ninguna excusa y sin palabras se abalanzaron
contra nosotros, tildándonos de asesinos”. En esa línea, instó al país a
reflexionar para identificar “de dónde viene la violencia”, después de que
Maduro acusó a EEUU y al líder opositor, Henrique Capriles, de ella.
MIENTRAS TANTO
En tanto, el
presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, negó la
palabra a un diputado opositor por no reconocer la elección de Nicolás Maduro
como presidente del país y advirtió que esto será así para todos aquellos
parlamentarios que se resistan a aceptar la victoria del chavismo.
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