El bus de la empresa Expreso Internacional Palomino, que cubría la
ruta Cusco-Lima, fue atacado a pedradas al promediar las 7:30 de la mañana, a
unos 250 metros después de pasar el peaje de Pampa Galera.
El conductor habría divisado
sobre la vía un poste de madera, al parecer de alumbrado eléctrico, así como a
unas ocho personas y optó por sobre parar la unidad sin imaginar que iban a
recibir impactos de piedra sobre el parabrisas.
Trascendió que las ocho personas
se encontraban a un lado de la vía colocando una cruz, ya que hace dos meses en
un accidente con un bus Palomino su familiar perdió la vida; por ello, en un
arranque de ira, un sujeto arrojó una piedra en el parabrisas y otra en una de
las ventanas del piloto. Ante ello, el terramozo descendió de la unidad para
preguntar por qué la agresión, pero también resultó agredido.
Ante esa situación, los pasajeros
descendieron de la unidad para ayudar a la persona que era agredida y se inició
una gresca en plena carretera. Luego de algunos minutos, tres de las personas
que estaban inicialmente en la vía, junto al bus afectado y los pasajeros,
algunos de ellos con laceraciones por la gresca, llegaron a la Comisaría de
Nasca a presentar la denuncia.
Finalmente llegó el fiscal para
recoger los testimonios y luego de las diligencias respectivas, pasado el
mediodía, se dispuso que el bus Palomino continúe su viaje.
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