La
mujer que fue hallada semienterrada, con parte del brazo seccionado y el rostro
quemado, en Villa El Salvador, fue identificada como Ada Edith Salvador Díaz
(45), quien se dedicaba a lavar ropa para mantener a sus cinco hijas.
Ella habría sido asesinada por el sobrino de su fallecido esposo
para apoderarse de su vivienda ubicada a pocos metros donde fue encontrado su
cadáver, en un montículo de arena de la cuadra 3 de la avenida Pachacútec.
Vecinos contaron que hace unas semanas representantes del Inabif
se llevaron a las hijas de la fallecida: Maritza (17), Elizabeth (13),
Florencia (9), Rosa (7) y Beatriz (5), pues el padrastro habría estado abusando
sexualmente de una de ellas.
Tras lo ocurrido, el acusado, quien se llamaría Gregorio, se fue
de la vivienda por temor a ser detenido. Sin embargo, agentes a cargo de las
investigaciones no descartan que este sujeto haya tenido que ver con la muerte
de Ada.
Pero las sospechan recaen más en José Antonio, sobrino del padre
de sus hijas, pues vecinas del asentamiento humano Príncipe de Asturias
contaron que la última vez que vieron con vida a Ada fue el pasado jueves.
Ese día la madre de familia discutió acaloradamente con este
sujeto, pues cambio los candados de su vivienda. "No quería irse de la
vivienda e incluso intentó golpear a Ada, pero yo lo impedí", contó Candy,
vecina de la fallecida.
Precisó que el sujeto, tras la discusión, dijo que se iría de la
casa ese mismo día a su natal Arequipa, pero recién lo hizo el sábado.
"Ella dijo que ese día que iba a vender sus patos, pero
cuando entramos a la casa, sus patos estaban en el corral. Eso quiere decir que
nunca salió de su inmueble", refirió Candy.
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